Estudio previo de hotel parque dunar

P.E.T.-01 Almonte (Huelva) 2014

En zona de preparque, entre la carretera A494 y el mar, junto a Matalascañas, ocupando un antiguo camping de concesión municipal, se quiere albergar un hotel.

La parcela terciaria es de orografía muy accidentada. En el borde con la línea de servidumbre del dominio público marítimo terrestre presenta una franja con 48 m de cota media sobre el nivel del mar, y anchura media de 35 m. El resto de la parcela es una depresión que llega hasta la cota de 36 m, con pendientes del orden del 60%. Estudio previo de hotel parque dunar, la parcela destinada a zonas verdes se encuentra en esta hondonada, y la de aparcamientos sube fluctuando de los 44 a 50 m.

El hotel se posiciona sobre la cornisa de la parcela, borde con el límite de servidumbre, y cima del parque dunar.

La topografía y los condicionantes del planeamiento fuerzan a un desarrollo longitudinal con piezas copiando la orilla de la parcela.

Todo el edificio se asienta sobre una plataforma ligera que se extiende por el acantilado, conformando un ágora que acoge la piscina y donde se desarrolla la vida. Salones, restaurantes, cafeterías y demás establecimientos tienen fachada a la plaza con vista infinita hacia el mar.

La propuesta, un edificio de impacto nulo, se posa armónicamente sobre los arenales. El hotel se mezcla con el entorno. Arena, madera y agua son las partículas fundamentales con las que se construye este universo terciario. La totalidad se proyecta en madera desnuda, sin color.

El edifico de dos plantas y sus caminos serpentean sobre la cornisa adaptándose a la orografía sin tocarla. Desde la playa, este queda oculto.La intervención también propone la restauración y revegetación de los taludes previos al acantilados y espacios aledaños a la caminería de acceso a la playa. Eligiendo especies propias del lugar en densidad menor a la existente en la zona de bosque. La base botánica la establecen los pinos, las retamas blancas y las cistáceas. La vegetación de las terrazas y plataformas confinadas en jardineras repartidas por el espacio al aire libre. La composición botánica hará referencia al territorio en el que el edificio se encuentra, seleccionando aquellas especies mediterráneas que aporten texturas, volúmenes y cromatismos adecuados para el lugar.