La reforma de la vivienda ocupa la planta baja de un edificio de un edificio plurifamiliar de dos plantas en hilera. Estos se construyeron para alojar a los trabajadores de la exposición Iberoamericana de 1929. Las viviendas de planta baja disponen de patio abierto a fachada. Estos patios alternan con otros más pequeños que dan accesos a dos viviendas de planta alta. Esta pieza se duplica para completar la manzana, dejando patios interiores de dimensiones aproximadas de 6,30 m 6,30 m. Estos se dividen a su vez en cuatro para uso privativo de sendas viviendas.Así pues, la vivienda objeto de la reforma dispone de un patio abierto a fachada y de dos interiores de aproximadamente 9 m² abierto cada uno a otros con superficie aproximada de 40 m².En la solución de 1929, el salón ocupa el centro de la planta, siendo una pieza distribuidora con escasa relación exterior, que sitúa a al resto de dependencias en una corona.El nuevo programa modifica el esquema de circular a horizontal, de forma que las piezas se apilan en bandas, o crujías, según uso.Además de reducir el número de dormitorios, higieniza el salón, colocándolo como pieza principal paralela a fachada.